Representantes de diferentes ámbitos de la Comunitat señalan al constructor como "un referente empresarial"

 

"Vengo como presidente de (...) pero también por mi amigo Manolo". Era la frase más reiterada entre los empresarios y mandatarios de organizaciones empresariales de la provincia que ayer acudieron al homenaje a Manuel Peláez que se celebró en el Hotel Meliá y que reunió a casi 400 personas no sólo del ámbito económico de la Comunidad, sino también del político, financiero, académico, religioso, así como de distintos colectivos sociales.
Otros industriales, aunque sin ocupar cargos en instituciones empresariales, también asistieron. "Es que es Manolo", decían. Manolo es Manuel Peláez, presidente del consejo de administración de la constructora alicantina Ecisa, que fundó en 1968. Para muchos de los asistentes, Peláez es "un referente empresarial, pero también en el aspecto humano y en su vocación social". Unas palabras que refrendó el actual responsable de la Asociación de la Empresa Familiar (AEFA), Francisco Gómez, en su intervención. Esta entidad, que Peláez presidió desde 1995 a 2008, ha sido, precisamente, la que ha impulsado el homenaje. Francisco Gómez, además, subrayó que con su labor "ha contribuido al desarrollo económico y social de la provincia".
Con estas valoraciones no es de extrañar que el acto resultara "muy emotivo", según varios de los asistentes, tanto por el número de personas que acudió, como por las intervenciones y las sorpresas que algunos de los trabajadores y su familia habían preparado para el homenajeado. Jubilados de Ecisa acudieron al acto y recordaron cómo sus hijos ocupaban hoy puestos destacados en la empresa cuando ellos habían entrado a trabajar como albañiles.

Una firma "moderna y estable"
Su hijo Enrique Peláez, actual director de contratación y desarrollo internacional de la compañía, indicó que "Ecisa es una empresa moderna, diversificada, longeva y estable como es mi padre. Pero si hay una palabra que lo defina es generosidad, puesto que él es una persona que siempre antepone los problemas de los demás a los suyos", destacó Enrique Peláez, quien también tuvo emotivas palabras para su madre, Carmen.
El director general de la constructora, Marcelo Méndez, intervino, asimismo, y comentó parte de sus recuerdos vividos en la empresa.
La representación política la encabezó, el conseller de Economía Máximo Buch, quien resaltó la trayectoria profesional de Peláez, "cuya vocación emprendedora le llevó a poner en marcha un proyecto de carácter familiar que se ha convertido en uno de los mayores grupos constructores de la provincia". Peláez recibió distintos recuerdos: de la propia AEFA y de la Asociación pro-discapacitados Psíquicos de Alicante (APSA), entre otros. Y cerró emocionado y agradecido el acto reivindicando su vocación de empresario, porque "te permite un gran desarrollo personal y la libertad de encaminar tu futuro", aunque también indicó que "ser empresario supone un compromiso con la sociedad y lealtad con ella". De Ecisa dijo "que ha sido mi pasión y mi vida" y al dirigirse a su familia, admitió sentirse orgulloso de dejar la empresa en manos de ella, "de mis hijos".
El fundador de Ecisa hace unos años que abandonó la primera línea de la compañía para dejar al mando a su hijo Manuel, aunque él sigue siendo el presidente del consejo de administración.
El carácter extrovertido y entrañable que Peláez ha demostrado a lo largo de su trayectoria empresarial -quizá por eso de ser andaluz de nacimiento- hizo que ayer fueran muchos los amigos y empresarios de toda la provincia y la Comunidad que se sumaran al homenaje. Al igual que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo; la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor; el presidente de Coepa, Moisés Jiménez; el de la Cámara, José Enrique Garrigós; el de Jovempa, Alejandro Soler; el presidente de Ineca, Joaquín Rocamora; el secretario general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Diego Lorente, así como los rectores de la Universidad de Alicante y de la Miguel Hernández, de Elche, Manuel Palomar y Jesús Pastor, respectivamente.
Del mundo sindical asistió el histórico de UGT Javier Cabo y del ámbito religioso el anterior obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, así como el rector de la Basílica de Santa María de Alicante, Antonio Vivo

 

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