La promotora del centro comercial de Reus argumenta que no será una "competencia" para los negocios de la ciudad sino un "complemento"

 

Reus.(ACN).- El Ayuntamiento de Reus y la empresa constructora ECISA han firmado este lunes un protocolo de colaboración para favorecer la contratación de empresas proveedoras y trabajadores locales y del territorio en la construcción del nuevo centro comercial promovido por Metrovacesa.

En concreto, Mas Carandell pondrá su bolsa de trabajo a disposición de las empresas subcontratadas para que puedan ocupar alrededor de un centenar de los 150 trabajadores que se necesitarán para la construcción del centro. El nuevo espacio comercial abrirá puertas en noviembre de 2015 con 30.000 metros cuadrados de superficie de venta y una inversión de 150 millones de euros.

El alcalde, Carles Pellicer, ha explicado que el acuerdo nace con la voluntad de convertirse en un elemento generador de empleo para el territorio y para la ciudad y un estímulo para la revitalización de las empresas, tanto durante el período de construcción como a partir de su explotación, en el que también se prevé el fomento del empleo de personas del territorio. Se estima que las obras requerirán a unos 150 trabajadores , con puntas de hasta 200 operarios.

Los trabajos se adjudicarán a empresas subcontratadas, las cuales podrán buscar nueva mano de obra dentro de la bolsa de trabajo de Mas Carandell, que actualmente cuenta con unos 4.500 currículums de personas sin trabajo. El concejal de Empresa y Empleo, Marc Arza, ha destacado que entre dos terceras y tres cuartas partes de los puestos de trabajo -más de un centenar- se ocuparán con parados de Reus y el territorio, los que deberán pasar un proceso de selección y de formación.

Pellicer ha destacado los esfuerzos del consistorio para desbloquear el proyecto del centro, parado desde 2011. "Queremos contribuir a mejorar la situación económica y a reducir el número de parados", ha subrayado el alcalde de Reus.

En esta línea, el consejero delegado de ECISA, José Carlos Brutau, subrayó que el proyecto no podía quedar como "un esqueleto constructivo y una especie de monumento a la crisis económica" porque es "muy serio y empresarialmente está muy medido".

Tanto Brutau como el consejero delegado de Metrovacesa, Carlos García León, han destacado la voluntad de que el proyecto no sea visto por los comerciantes de la ciudad como una "competencia" sino como un "complemento".

En este sentido , después del verano la compañía prevé reunirse con la Cámara de Reus y con los comerciantes para informarles de los operadores interesados en implantarse en el centro.

 

Fuente: LA VANGUARDIA