La familia real de Qatar compra el 25% de la empresa Ecisa por 40 millones
La pyme constructora alicantina prevé superar los 300 millones de ventas en 2018.
La empresa Al-Alfia, propiedad de la familia real de Qatar, ha llegado a un acuerdo con la constructora Ecisa para adquirir el 25% de la compañía española y el 51% de su filial en el país árabe, Harinsa Qatar. La operación ha sido cerrada este miércoles al mediodía en Madrid y su montante ronda los 40 millones de euros. El plan de negocio trazado por ambas compañías prevé que Ecisa supere en 2018 los 300 millones en ventas, triplicando los 111 millones de 2013.
La alianza se ha fraguado a lo largo de 18 meses de conversaciones, seis de ellos empleados por el grupo catarí en realizar una auditoria interna de la mercantil alicantina. Ambas empresas pretenden complementarse en su expansión internacional. Ecisa, que en la actualidad opera en nueve países, aportará su experiencia en construcción de rascacielos y ferrocarriles a una compañía con intereses en el sector petrolero y gasístico en todo Oriente Medio.
Al-Alfia es una puerta al negocio de la construcción y mantenimiento de instalaciones del sector de hidrocarburos, en el que tiene experiencia a través de filiales como Oriental Trading, Petroserv, Qatar Lubricants Company o Delta Doha Corporation, esta última establecida en Asia, América, África y Oriente Medio. Ambas empresas se encuentran trabajando ya conjuntamente en proyectos en el norte de África y en breve se sentarán a decidir la estrategia internacional colectiva. “Nuestro mercado es el mundo, podremos estar donde queramos estar”, ha dicho Enrique Peláez, director general de Internacional en Ecisa, durante la presentación del acuerdo. El tamaño medio de la empresa alicantina, según ha valorado el director de Operaciones y Fusiones de Al-Alfaia, Andrew Wright, ha estado entre las razones del acuerdo: “Tiene una buena huella internacional y una gran capacidad de contratación grande”, ha añadido Wright.
La conversión de Ecisa en una multinacional solo puede verse como un éxito. La constructora llegó a este país de la península arábiga hace siete años como una pyme que apenas había trabajado fuera de las provincias de Valencia, Alicante y Murcia, de donde huyó al otear la explosión de la burbuja inmobiliaria. En Qatar, un país del tamaño de Murcia, bulle una fiebre por las alturas y Ecisa llevó allí la experiencia acumulada en Benidorm, la ciudad europea con mayor concentración de rascacielos.
Aspirando a proyectos medianos, entre los 50 y 100 millones de euros, Ecisa se ha hecho un hueco compitiendo únicamente con empresas árabes en obras que escapan del radar de las grandes constructoras. Comenzaron edificando una academia militar para el emir del país y en la actualidad trabajan en proyectos de rascacielos hoteleros y residenciales como el del Waldorf Astoria de Dubai o las torres del proyecto de lujo de La Perla, la isla artificial creada en Doha. La venta a Al-Alfia del 51% de su filial, Harinsa Qatar, convierte a la empresa de la familia real en su socio preferente en el país, condición precisa para poder operar en este territorio petrolero.
En la actualidad, Ecisa es la empresa española con más proyectos en este emirato, con el permiso de ACS que opera en la zona a través de Habtoor Leighton Group (HLG). Desde el salto a Qatar, los proyectos para la constructora española se han multiplicado en Portugal, Irlanda, Taiwan, Mozambique, Chile, Argelia y Marruecos, empleando a unas 1.600 personas. La cartera pendiente de ejecución de la empresa ronda los 500 millones de euros, de los que el 80% del volumen está en el sector internacional.
En la celebración del acuerdo, entre las distintas caras del mundo empresarial invitadas, han estado presentes el exministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el consejero valenciano de Industria, Maximo Buch; la embajadora española en Catar, Carmen de la Peña; el creador del despacho de abogados Garrigues, Antonio Garrigues; y el director territorial del Banco SabadellCAM en la Comunidad Valenciana, Jaime Matas.
Fuente: El país